Ver el video y luego leer mi explicación. (que no creo que aclare, más me da la impresión de que va a oscurecer).
Es que nos dan trabajos locos como segundo parcial para Teo II. Así que allí estábamos tratando de tomar valor, pensando y repensando de qué manera podíamos no pasar verguenza adelante de nuestros compañeros de cursada. Como habrán visto, la pasamos igual.
Pero lo que más me interesa resaltar y comentar es el mal-estar que tuvimos, lo mal que la pasé a la hora de presentar el video, lo tan cerca que estuve del desmayo. Es que es pura verdad. Paso a contar:
Llegamos (tarde) al aula, con unas caripelas que creo que un par de gentes en los pasillos saltaron la baranda, la verdad que ahora no recuerdo muy bien, pero hubo una buena explicación para ese tipo de estado: promedio de 40 hs. sin dormir, corriendo contra el tiempo, filmando, editando, haciendo la parte escríta del TP.
Volviendo, entramos, nos sentamos, y empezamos a ver los trabajos de los demás. Bueno, ésta fue la parte en que la temperatura corporal comenzó a subir, la verguenza, las ganas de salir corriendo, de que me agarre algo ya, un paro, pánico, demencia, no importaba, quería irme a llorar a mi casa y que mi vieja me diera comida!. Los demás grupos se lo habían tomado muy en serio, tenían puesta en escena, vestuario, diálogo, música, y además lo estaban presentando en vivo. Nuestras miradas vencidas, nuestras negaciones con la cabeza de: "por qué a mi?", "me la llevé a final, pero bueno me lo merezco por querer ser graciosa!""la puta madre", y cosas por el estilo. Pero ni el destino ni la suerte estaban de nuestro lado, llegó nuestro turno y supongo (a falta de un marca pasos) que mi corazón nunca latió tantas veces por minuto como aquel día. Vuelvo a resaltar la importancia de la imagen de nuestras caras, porque de verdad era la manifestación mejor acabada de nuestras ganas de huir. Así que como se dice por ahí: " le pusimos el pecho a la bala", y si que lo hicimos!, y saben como terminó todo?, yo todavía me pregunto de esas cosas extrañas, difíciles de comprender, hasta de transmitir, pero nos aplaudieron, se rieron con los chistes, nos felicitaban y nos decían que lo que habíamos hecho "estaba re bueno". Me sentí el peor ser humano, pero tambíen estaba felíz, todo el laburo que habíamos hecho (bien o mal) dió resultado, y me sentí aun mejor de saber que no me había desmayado y hecho el ridículo adelante de 25 estudiantes.
Una vez en la vida hay que pasar por eso..pero sólo una vez. ( una segunda puede ser perjudicial para la salud).
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